La música y la vida

La música nos acompaña desde el vientre materno, desde el cuarto mes de gestación, el oído del bebé puede percibir los sonidos que produce su madre (latidos, respiración, digestión, voz) como los sonidos del mundo tan externo más allá de ella. Estos primeros estímulos impactan en las redes neuronales que comienzan a desarrollarse y se nutren gracias a estos procesamientos,

El oído se mantiene alerta aún cuando dormimos, pendiente de cualquier ruido que pueda ser una amenaza. Seguimos escuchando, el sentido que menos descansa. Ya sea por una enfermedad o accidente, o en los últimos momentos de vida, podemos utilizar la voz, el sonido y la música para comunicarnos con nuestra persona querida.

La música que escogemos escuchar entre el inicio y el final de la vida nos acompañará, caracterizará y marcará cada día, nos emocionará en momentos únicos y la recordaremos con nostalgia.

La música de nuestra vida.